Cuando hablamos en público, en la mayoría de los casos, salimos de nuestra zona de confort y de la burbuja protectora en la que nos dejamos envolver. Hablar en público como quien cuenta una historia es humanizar la comunicación. Hoy, más que nunca, esto es lo que todos deseamos y necesitamos: permitirnos ser humanos.
Como recompensa, descubrimos una forma de comunicar que nos entusiasma y contagia a quienes nos escuchan, que nos acerca a los demás y fortalece las relaciones.
Hablar en público como quien cuenta una historia es humanizar la comunicación.
- Identificar los elementos principales de la historia: ¿cuáles son las claves para construir una buena historia?
- Cómo conectar la estructura de una historia con el contenido de una presentación.
- Conocer al público objetivo y sus expectativas; construir una narrativa clara que sea entendida por quienes escuchan.
- Cómo adaptar el contenido a cada situación. ¿Dónde está el límite entre lo que debe permanecer y lo que debe adaptarse a cada contexto?
- No olvidar que el ritmo, las pausas, la mirada y los gestos son el escenario de la historia que se está contando.
- Lo que convierte una presentación en una buena historia.
La importancia del Storytelling: comenzar y terminar una historia con impacto es fundamental para que la historia contada permanezca en la memoria y sea recordada, como ocurría con las historias que escuchábamos en la infancia y que aún guardamos.
Siempre estamos hablando de comunicación, de establecer conexión con quienes escuchan; de eso se trata cuando se nos pide hablar en público.
¡Buenas historias!
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