No es casualidad que una mejor gestión del tiempo sea parte de las resoluciones de la mayoría de las personas, especialmente en momentos de balance y redefinición de planes y proyectos. La solución existe, es alcanzable e implica voluntad:
- Defina objetivos basados en un propósito: es mucho más fácil trabajar para alcanzar objetivos relacionados con lo que nos gusta y nos motiva. Paul Epstein, al hablar sobre propósito, proporcionó una excelente fórmula para ayudar a crear y comprender objetivos orientados por el propósito, lo que él llama la ecuación Cabeza-Corazón-Manos (Cabeza + Corazón = Manos). La cabeza representa la mentalidad, el corazón simboliza la autenticidad y las manos reflejan nuestras acciones.
- Pensamiento lean (lean thinking): Identifique actividades que no aportan valor al proceso. Es crucial identificar y eliminar tareas que no aporten valor o felicidad. Dedicar tiempo a estas actividades “prescindibles” significa transformar el tiempo en desperdicio.
- Enfoque en el bienestar mental: Los niveles de estrés y ansiedad están en una curva ascendente. Hay situaciones causantes de estrés que fácilmente pueden superarse, por ejemplo, mensajes en redes sociales, correos electrónicos, llamadas telefónicas, etc. Determine el momento adecuado para abordarlos, sin hacerlos de forma automática; tome el control de cuándo desea hacerlo.
- Fomente relaciones positivas con los demás: Las relaciones positivas con los demás facilitan la ayuda mutua, el trabajo en equipo y una mejor comunicación. Ambos son elementos esenciales para que el tiempo no se consuma en repetir mensajes o en gestionar conflictos.
- Sé tolerante contigo mismo: A menudo somos nuestro mayor obstáculo, por no decir enemigo. Reflexionar sobre nosotros mismos y lo que hacemos no debe ocurrir desde una versión juzgadora y en busca de errores propios. Por otro lado, es importante rodearse de personas motivadoras, que estén a nuestro lado y celebren el crecimiento personal y profesional de los demás. Si hay personas que solo podemos aceptar, otras podemos elegir tener a nuestro lado.
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