Es la ambición de cualquier líder asegurar que con él no solo haya un grupo de personas que trabajen juntas, sino un equipo que aprende, cuestiona y actúa en conjunto, donde la singularidad de cada miembro es reconocida y respetada como esencial para el éxito del conjunto.
No faltan evidencias sobre el impacto positivo del trabajo en equipo y la colaboración, no solo para la organización, sino también, en igual medida, para el desarrollo personal.
Un equipo que aprende, cuestiona y actúa en conjunto.
Si bien para algunos trabajar en equipo ocurre de forma espontánea, otros necesitan dedicar tiempo a desarrollar esta competencia. Trabajar en equipo no significa un equipo que funcione sin conflictos; va mucho más allá de la ausencia de conflicto. Los equipos colaborativos se traducen en:
- Escucha, retroalimentación, verdad, negociación.
- Demostrar cohesión y resolución conjunta de problemas.
- Ver la innovación y la transformación como un camino que tiene sentido recorrer en conjunto.
- Dar espacio a la singularidad de cada miembro y celebrar genuinamente el éxito individual cuando ocurre.
Descubrir este talento colectivo que es trabajar en equipo y que hace de cada uno una mejor persona.
Construir un equipo no es tarea fácil; esta poderosa herramienta que es la colaboración exige mucho tanto del líder como de cada persona, sin embargo, vale la pena, realmente vale mucho la pena, descubrir este talento colectivo que es trabajar en equipo y que hace de cada uno una mejor persona.
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