Liderazgo Situacional: La eficacia para la Resolución de Problemas

Liderazgo Situacional

El liderazgo situacional, desarrollado por Paul Hersey y Ken Blanchard, es un enfoque de gestión que pone el foco en la adaptación del estilo de liderazgo según la situación y el nivel de madurez de los colaboradores. Esta flexibilidad permite ajustar el liderazgo de acuerdo con las necesidades específicas de cada contexto, lo cual es fundamental para una resolución eficaz de problemas.

Adaptación del estilo de liderazgo según la situación y el nivel de madurez de los colaboradores

Al adaptar su estilo de liderazgo a las circunstancias y al nivel de desarrollo del equipo, el líder situacional es capaz de:

  • Facilitar la comunicación: Ajustando el enfoque según la situación, los líderes promueven una comunicación más eficaz, esencial para identificar y resolver problemas rápidamente.

  • Promover la toma de decisiones en equipo: Al adaptar su estilo, el líder fomenta la participación y cooperación entre los colaboradores, lo que resulta en decisiones más informadas y soluciones creativas para los desafíos que surgen. El líder confía en las aportaciones de su equipo para la toma de decisiones, y esta confianza refuerza aún más el compromiso de los colaboradores.

  • Aumentar la eficacia organizacional: La flexibilidad en el liderazgo permite una respuesta más ágil a los cambios y desafíos, promoviendo la innovación y la capacidad de adaptación de la organización.

La flexibilidad en el liderazgo permite una respuesta más ágil a los cambios y desafíos

Cuando resolver problemas es el día a día de los líderes, encontrar formas de actuar que agilicen esa resolución de problemas es prioritario. Cada vez más, los líderes creen en los resultados del liderazgo situacional e invierten ellos mismos en el desarrollo de competencias en este sentido. Concretamente en lo que respecta a:

  • Conocer los perfiles conductuales y las acciones a adoptar en cada situación conforme a la teoría de Ken Blanchard.
  • Definir objetivos comunes, delegar tareas, fomentar la responsabilidad y la cohesión en el equipo.
  • Saber evaluar el desempeño del equipo y de la organización, transmitiendo los resultados.

No basta con querer operacionalizar un liderazgo situacional, es necesario saber cómo traducir ese liderazgo en acciones concretas en la vida corporativa. Por otro lado, en este estilo de liderazgo, la madurez de los colaboradores es esencial, lo que implica igualmente trabajar en habilidades con los colaboradores donde se valoren la autonomía y la responsabilidad.

No basta con querer operacionalizar un liderazgo situacional, es necesario saber cómo traducir ese liderazgo en acciones concretas en la vida corporativa

Este es un estilo de liderazgo en el que todas las partes involucradas ganan, es decir, la resolución de problemas ocurre de forma más rápida y eficaz, el líder decide apoyado en el compromiso del equipo, los colaboradores aprenden, crecen y se convierten en futuros líderes, la organización y el negocio avanzan y prosperan. ¡Es una ecuación ganadora!

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